'W' AL RESCATE

Manuel Ureste/Veracruz
Vivirparacontarlo

Seamos serios. Si la Administración Bush ha brillado en algo a lo largo de estos ochos años, es en su capacidad de cambiar a su antojo órdenes internacionales, generar crisis económicas, y luego señalar al resto del mundo como culpable de las consecuencias de sus políticas.
Porque de cinismo, aquí los Chenney, Rice, Rumsfeld, Wolfowicz, y compañía, saben un rato. Al igual que de discursos ‘patriotillas’ -en esto son grandes eminencias- dirigiéndose al “corazón de los americanos” para decirles: a ver ‘americans’, sabemos que dijimos que no, pero lo cierto es que sí estamos inmersos en una crisis financiera sin precedentes. Aunque, eso sí patriotas, por culpa de que el Congreso, esos amargados millonarios, no aprobó anteriormente nuestro plan de rescate. Ni modos.
Y es que hasta en el nombre de la propuesta que nos va a salvar de la catástrofe, la Casa Blanca muestra una vez más su cínismo: Plan de Rescate. Ajá, ¿y rescate de qué? ¿de la incapacidad de su propia Administración?
En fin, lo cierto es que este Gobierno se ha dedicado ocho años a decir a los americanos, y por ende al resto del mundo, el mismo mensaje de siempre: vamos a rescatar al mundo. De Al Qaeda, de los talibanes, de Saddam y sus armas de destrucción masiva, de Bin Laden, de un posible ataque a ‘Nu York Siti’ con frijol radioactivo...
Y ahora, cómo no, van a rescatar la economía que su propio Gobierno ha dinamitado con tanta cruzada contra el Mal. Pero, eso sí, no sin antes volver a poner de manifiesto su política de cinismo asegurando, con tono amenazante incluso, de oigan, yo ya se lo estoy advirtiendo, me limpio las manos, que si el Congreso no aprobaba su plan augura “un año muy largo y complicado”.
Pero hay más. ¿Se acuerdan de la ONU. Sí, ese organismo multinacional donde “nosotros, los ciudadanos del mundo” nos sentamos a debatir y a respetar, a excepción de Estados Unidos e Israel, lo que allí se acuerde por el bien de la Humanidad? Ajá, ese mismo. Pues bien, depués de haber violado todas las leyes internacionales habidas y por haber, ahora resulta que el señor ‘W’ proclama en su discurso de despedida de este organismo, que “la ONU es más necesaria y de modo más urgente que nunca”. A lo que el General Patraeus, hasta hace poco máxima autoridad de las fuerzas americanas en Irak, añade que, umm, 'pos' a lo mejor nos hemos equivocado en las formas, y ya va siendo hora de buscar una estrategia de “reconciliación” con estos 'weyes' milicianos que, kalashnikov al hombro, tanto nos odian y no sabemos muy bien por qué (quizá porque eso del plan de rescate no iba por ellos, bastante tienen ya con una democracia libre y duradera).
No obstante, una cosa es cierta. Algo está empezando a cambiar en Estados Unidos. Así lo demostró el Congreso, que en un auténtico ejercicio de democracia, votó en contra -republicanos includios- de una propuesta hecha para lavar la cara a última hora. Mostrando de paso que eso del discurso 'patriotilla' no siempre llega al corazón de los americanos.