lunes, 3 de octubre de 2011

Conversación con el cronista (3ª y última parte)



"En México, el conquistador hizo lo que cualquiera: barrer con todo y levantar su ciudad"

El mesero pasa a servir el segundo del menú: cordero en su salsa con guarnición de arroz blanco. Durante los minutos en que deshebramos la carne con ayuda del tenedor y el cuchillo ambos guardamos silencio. “Caray, ya son las cuatro de la tarde”, le comento al cronista con el plato limpio y los cubiertos cruzados sobre el mantel en señal de retirada. “En efecto”, añade don Carlos con una sonrisa. “Una hora muy taurina”. Ordenamos el postre –un pastel de tres leches para el entrevistado y un flan para el arriba firmante- y le pregunto al cronista por los jóvenes y la supuesta dejadez que a éstos se les suele atribuir cuando se trata de historia, arte, religión y monumentos.
“Mire, la juventud no es tonta –contesta de inmediato levantando el dedo índice de la mano derecha-. Solo tienen el pecado propio de la juventud: de nuevo hablamos de la ignorancia. Ahora bien, no todos son ignorantes y la inmensa mayoría lo que quieren es saber, aprender. Por ello hay que darles la oportunidad de conocer el lugar donde nacieron. Me gustaría que viera la cara de muchos alumnos que nos mandan de las escuelas… son caras que quieren saber más. Que preguntan más allá de lo que les piden para sus trabajos, que demandan conocer. Eso nos da una gran esperanza, porque sabemos que nadie ama lo que no conoce. Es decir, si le damos la oportunidad de conocer un poco la historia y el arte que atesora la Catedral, se van a volver auténticos fanáticos por querer saber más. Pero hay que darles la oportunidad”, insiste Vega, quien acusa a la sociedad de presentar a los jóvenes “semi-dioses” del mundo de la música, el cine, y la televisión como modelos a seguir.

"La juventud no es tonta, solo tiene el pecado propio de la edad: la ignorancia"

“Esta es la oportunidad –remata la argumentación mientras alza la mano para encargar la cuenta al mesero y La Rondalla comienza a pasar por las mesas con el cestillo tocando las bandurrias y las guitarras- de darles valores perennes. Porque la historia de la Catedral fue, es, y seguirá siendo por siempre. Por ello hay que enseñar a los jóvenes a respetarla, a valorarla, y a quererla, en definitiva. Para que ellos, el día de mañana, sean quienes la cuiden y luego la enseñen”.  



La Catedral en imágenes
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4 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Ay si sigues escribiendo, a ver te voy a leer.

la MaLquEridA dijo...

Buena conversación, sabía algunas cosas de la catedral que se complementan con lo que escribes.

Pienso que los jóvenes ahora quieren saber más pero también pienso que se les hace más cómodo apretar una tecla y sacar información que ir por propio pie a investigar, ojalá eso cambiara.

Un placer haber llegado hasta aquí, siempre se agradece encontrar nuevos blogs.

saludos de nuevo.

Manu Ureste dijo...

Hola malquerida, muchas gracias por tus comentarios. Veo que eres fiel seguidora de la maquinista y su estación, y que gracias a ello has llegado por estas latitudes. Me alegro; compañeros como tú y Yez siempre son bienvenidos a este humilde espacio. Te mando saludos de vuelta.

Manu Ureste dijo...

Por cierto Malquerida, ayer estuve echándole un vistazo al blog donde participas, 'escribicionistas'. Me pareció una estupenda iniciativa -ya me hice seguidor-. Una pregunta, en vuestro blog solo pueden escribir los que ya están determinados?? o aceptáis participación de otros 'escribicionistas'??? Un saludo.