El ex convento San Juan Bautista, en Tlayacapan, Morelos.
Aprovechando el puente en México por el natalicio de Benito Juárez, Lyz y yo agarramos la mochila y emprendimos el camino hasta Tlayacapan; un pueblo mágico del estado de Morelos que mi buen amigo y compañero @LaloEduardoMx me recomendó muy atinadamente hace algún tiempo.
Cómo llegar
Si vives en el DF, lo más sencillo es tomar el Metro y bajar en la estación de Tasqueña (línea azul) que te deja a unos metros de la central de autobuses del Sur. Allí salen camiones con mucha frecuencia con dirección a Tepoztlán (otro pueblo que recomendamos visitar y que ya en este blog reseñamos con recomendaciones y fotografías). Al llegar a Tepoz -ojo, recomendamos estar muy atentos a las paradas, porque, al menos en nuestro caso, el chofer a pesar de que es su obligación no avisa dónde el autobús va haciendo las paradas-, deben preguntar por otro autobús que te deja en el pueblo vecino, Oaxtepec (el boleto cuesta menos de 15 pesos). Una vez allí, deberán tomar una de las combis que pasan junto a la central camionera y que, en unos 20 minutos, te dejan finalmente en Tlayacapan.
El camino desde el DF en realidad es corto. Llegar a Tepoztlán, con un tráfico 'normal' en el DF, es cuestión de una hora y cuarenta y cinco minutos, aproximadamente. Sin embargo, el tener que tomar varios autobuses alarga el trayecto considerablemente. Así que les recomendamos madrugar.
Qué ver
Como ya he mencionado, Tlayacapan es un pueblo mágico ideal para descansar y desconectar de las estridencias de la gran ciudad. Como principal atractivo encontrarás el ex convento de San Juan Bautista (más abajo publico algunas fotos), inmueble histórico que data del año 1534 y que desde 1996 está considerado como patrimonio histórico de la humanidad. Dentro del templo, por una donación de 10 pesos -también hay opción de un guía por algo más-, podrás admirar los frescos que decoran las paredes del ex convento.
Además, también cuenta con un pequeño museo con piezas históricas de la revolución mexicana. El único 'pero' que le ponemos a la visita del ex convento es la prohibición de hacer fotografías -ni sin flash- en la habitación donde hay más frescos y piezas históricas, que es posiblemente la parte más interesante del inmueble religioso. Otro edificio histórico de esta población es la 'cerería', inmueble del siglo XVI que se encuentra junto al Palacio Municipal, y que tiempo atrás fungió como uno de los cuarteles del general Emiliano Zapata.
Otra de las grandes atracciones es, sin duda, el mercado de artesanías que se extiende por varias calles alrededor del ex convento y el centro del municipio. Nosotros compramos chocolate puro y hecho de manera artesanal -el cual pensamos usar para un pollo con mole-, velas, plantas, marcos para fotografías, y otras cosas a muy buen precio.
Dónde comer y pasar un buen rato
Ojo. No puedes regresar de Tlayacapan sin comer unos buenos tacos de cecina y carne enchilada en alguno de los bares tipo casa de principios de siglo que se extienden a un costado del ex convento. Además, al caer la noche podrás pasear tranquilamente por las callejuelas del centro histórico, donde puedes comprar las famosas micheladas por unos 50 pesos -caguamas de litro, con limón, jugo maggie y chile- y ricos mojitos.
A riesgo de caer en la publicidad, recomendamos mucho cenar en el café La Antigua Casa Roja; además de precios muy asequibles -cenamos dos personas con mezcal incluido por menos de 200 pesos-, el ambiente que generan las velas y el grupo de trova en este café colonial ubicado entre el palacio municipal y el antiguo cuartel de Zapata (la cerería) es magnífico para pasar una muy agradable velada en pareja o con amigos.
Para el desayuno nosotros fuimos a la terraza del restaurante El Mirador. Buena comida -recomendamos los huevos a la mexicana y el café de olla-, servicio amable aunque bastante lento -o tal vez ya estemos muy influenciados por los ritmos de la ciudad-.
Dónde hospedarte
Por último, y no menos importante, comentar que nosotros nos hospedamos en la posada San Juan, un hotelito tipo colonial muy cercano al centro histórico. La noche nos costó 550 pesos, aunque muy probablemente el precio fue más elevado debido al puente festivo. En relación calidad-servicio-precio diremos que está algo caro. Es un hotel para pasar la noche, con una pequeña alberca, pero sin lujos ni grandes comodidades. Limpio y poco más. Aunque eso sí, tiene habitaciones grupales ideal para hospedarte con un grupo de amigos a buen precio y muy cerca de todo.
Aquí publico algunas fotografías de nuestra experiencia por Tlayacapan:
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